Hotel Bistrita Durau

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve la oportunidad de alojarme en el Hotel Bistrita, situado en el pintoresco y tranquilo complejo de Durău, al pie del impresionante Macizo Ceahlău. Desde el momento en que llegué, el amable y atento personal me hizo sentir como en casa, un gesto que siempre aprecio como chef y viajero. La habitación era espaciosa, con una bonita terraza ideal para disfrutar de un café por la mañana antes de salir a explorar la zona. Aunque la vista del balcón no era espectacular, la insonorización de la habitación me permitió descansar sin molestias, y eso es algo a lo que le doy mucha importancia. Disfruté de los servicios de restaurante del hotel, donde la comida era buena, aunque siempre hay margen para mejorar, especialmente en la variedad de platos. La ubicación es ideal, a solo 200 metros del Monasterio Durău, perfecto para hacer una excursión cultural después de un día esquiando o explorando la naturaleza. Sin duda, recomendaría este lugar a quienes busquen un refugio cómodo con un excelente servicio, y estoy deseando volver a experimentar todo lo que ofrece esta hermosa región.